La comunicación es esencial en la educación, durante toda la vida nos comunicamos y esta nos permite satisfacer necesidades.
Comenzaré hablando del lenguaje en la vida del ser humano.
El hombre se comunica por medio del lenguaje para intercambiar conocimientos y experiencia. Al usar la lengua involucramos conocimientos, habilidades, actitudes y valores.
La comunicación tiene lugar como un acto social que permite el intercambio entre las personas. Nosotros aprendemos a través de diversas experiencias cotidianas que obtenemos del contexto en el que vivimos. Desde pequeños mostramos un intenso deseo de saber, de hacer. Desde muy temprano nos iniciamos con la indagación y aprendemos con la relación con otras personas. El aprender la lengua, no sólo es aprender palabras, sino interpretar situaciones y la intención del otro, así como encontrar la manera de expresarse de modo que los demás comprendan.
Aún antes de hablar, como bebés, nos comunicamos con los adultos, de hecho desde el vientre materno lo hacemos, ya que como feto nos relacionamos con el exterior a través de nuestra madre, con quien establecemos un gran enlace emocional y al nacer la primera actividad como bebés es amamantarnos (succionar y realizar la deglución), proceso crucial para preparar los músculos que intervienen en el desarrollo y adquisición del lenguaje: lengua, labios y paladar. El desarrollo del lenguaje continúa, nos comunicamos con el llanto, los gritos, que son los medios de expresión desde los primeros meses de vida. Posteriormente con la risa, las gesticulaciones y finalmente con las palabras expresamos necesidades, deseos, nuestros sentimientos, en fin vamos utilizando el lenguaje en diversas situaciones y diferentes contextos.
El lenguaje es considerado como una esfera en el desarrollo. En la escuela, el ambiente alfabetizador está relacionado con las oportunidades para usar la lengua oral y escrita y es ahí donde uno como docente debe ofrecer múltiples oportunidades para usar la lengua.
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